¿Por qué?

¿Por qué entre tanta gente me siento tan sola?
¿Por qué debo de fingir que me gustan las modas?
¿Porque debo estarme quieta si explotan las bombas?
¿Por qué debo estar callada si gritos me ahogan?
Son niños de infancia invisible que empuñan sus armas de fuego y envisten a los que les roban el brillo del alma y en su mirada murió la esperanza.
Mujeres tan apaleadas de miedo mantienen su boca cerrada; no será un papel el que guarde distancia entre su dolor y la mano de un maltratador.
Los corruptos que imponen su ley del más fuerte entre los más pobres que callan ansiosos y que algo les salve de ese calvario de llanto y de sangre.
Y me parece mentira que estemos callados mientras tanta pena se derrama por el mundo.
Mando palomas con hojas de laurel, rompo murallas con puños de papel, creo en el día en que deje de llover sangre inocente a mis pies.
Delante de multitudes los genios son nadie, hasta que mueran y sus obras sean arte.
Detrás de palabras muertas se esconde venganza. Venganza los alimenta con sueños de sangre.
La caja tonta nos atonta con esos programas que a nadie le importan; logran distraer de los males del mundo y que la realidad no resulte un absurdo.
Me parece mentira que estemos callados mientras tanta pena se derrama por el mundo.
Mando palomas con hojas de laurel, rompo murallas con puños de papel, creo en el día en que deje de llover sangre inocente a mis pies.
Mando palomas con hojas de laurel, rompo murallas con puños de papel, creo en el día en que deje de llover sangre inocente a mis pies.

-Carmen Robles Jiménez