Odio la nostalgia, ese moho de la memoria, esa oscura envidia de uno mismo. La nostalgia es el opio de los tristes, es una droga alucinógena que te hunde a la vez que te alivia, te hace sonreír mientras te clava en la espalda sus pretéritos perfectos e imperfectos: yo tenía, yo hice, yo estaba...

Benjamín Prado (Mala gente que camina)

No hay comentarios:

Publicar un comentario