"Te echo de menos". No sé cuantas veces habré dicho esta frase a lo largo de mi vida, pero es verdad, echo de menos. Y esto no significa que esté mal, al contrario, echar de menos es algo natural, es una de las mil y una sensaciones que nos brinda la vida y esque, si echamos de menos a alguien, es porque ha habido algo o alguien que en algún momento de nuestra vida ha llenado un pequeño gran rincón en nuestro corazón y que afortunadamente lo hemos vivido de tal forma que ahora nos hace falta.
Echo de menos a mi amiga del pueblo. Echo de menos cuando apenas era una cría y los problemas de la vida no me afectaban ni los sentía de la misma forma que ahora. Echo de menos cuando los malos eran los de las películas y no las personas de la vida real. Echo de menos cuando la apariencia era lo que menos importaba. Echo de menos los abrazos sinceros, un abrazo de los de verdad, de los que te mueven por dentro. Echo de menos aquellos años en los que no era consciente de los golpes que te puede dar la vida.
Te echo de menos a ti, que llegaste un día por casualidad y la casualidad hizo que te convirtieras en ese 'alguien especial' que me hizo ver la vida de otra manera.
Cambiaste mi mundo y me hiciste feliz, aunque luego todo esto tuviese que acabar. Echo de menos el saber que estás ahí para lo que necesite. Echo de menos que me eches de menos.
Es mejor echar de menos que no tener nada que merezca la pena añorar.
-Benikuk
